(10) le haremos propicia la dificultad.
(11) Y de nada le servirán sus riquezas cuando haya perecido.
(12) Es cierto que a Nosotros nos corresponde la guía
(13) y que la Última Vida, como la Primera, nos pertenecen.
(14) Ya os he advertido de un fuego que llamea.
(15) No sufrirá su ardor sino el más miserable.
(16) El que niegue la verdad y se aparte.
(17) Y será librado de él quien se guarde
(18) y dé su riqueza para purificarse,
(19) no para que nadie tenga un favor que pagarle
(20) sino buscando la faz de su Señor, el Altísimo.
(21) Y por cierto que quedará satisfecho.
(1) ¡Por la luz de la mañana!
(2) ¡Por la noche cuando está en calma!
(3) Que tu Señor no ha prescindido de ti ni te desdeña.
(4) La Última Vida será mejor para ti que la primera.
(5) Tu Señor te dará y quedarás satisfecho.
(6) ¿Acaso no te halló huérfano y te amparó?
(7) ¿Y no te halló perdido* y te guió?
(8) ¿Y no te halló pobre y te enriqueció?
(9) Por eso, no abuses del huérfano.
(10) Ni ahuyentes al mendigo.
(11) Y habla del favor que tu Señor te ha dado.
(1) ¿Acaso no te hemos abierto el pecho?
(2) ¿Y te hemos librado de la carga,